A casi dos años de su llegada, la actual generación de la Kia Sportage presenta su primer rediseño. En lo estético, cambia bastante la trompa gracias a los nuevos faros y una parrilla que dejó de lado algunos cromados.

En el interior, se mantiene la doble pantalla para instrumental y multimedia (ambos de 12″ y ahora de serie), pero con un diseño algo diferente, a lo que se suman cambios en las salidas de aire y el volante.

Pero el cambio más importante del modelo se da en la motorización. Deja de lado el 1.6 turbo de 178 CV y 265 Nm, que se ofrecía con tracción simple o doble, para adoptar un 2.0 de 154 CV y 192 Nm, con la tracción simple (con caja automática de seis), o un 2.0 turbodiesel de 183 CV y 416 Nm, con la integral (y caja de ocho).

En cuanto al equipamiento, ahora las ayudas están presentes de serie. La EX ofrece seis airbags, frenado autónomo, control crucero adaptativo, mantenimiento de carril, faros full led, luces altas automáticas, llantas de aleación de 18″, techo panorámico, climatizador bizona, tablero digital de 12″, pantalla táctil de 12″ con cámara, sensor de lluvia, cargador inalámbrico y acceso y arranque sin llave.

La X-line agrega faros antiniebla delanteros, tapizado de cuero, punto ciego, butaca eléctrica, asientos calefaccionados y ventilados, levas al volante y apertura eléctrica del portón.

El precio de la EX 4×2 es de 48.000 dólares y el de la X-line 4×4 es de 62.000. La garantía es de 5 años o 100.000 km.